El mercado automotriz paraguayo vivió en 2025 un período de fuerte dinamismo: las importaciones se aceleraron, la electromovilidad registró crecimientos significativos y el país aprovechó su ventaja energética para posicionarse como un polo regional de movilidad eléctrica. La combinación de estabilidad macroeconómica y condiciones de financiamiento más favorables ayudó a la recuperación de la demanda.
1. Mercado interno: 2025 por encima de las expectativas
Entre enero y junio de 2025 las importaciones de vehículos livianos aumentaron respecto a 2024, y las cifras acumuladas del primer semestre mostraron un crecimiento del orden del 15% según el informe sectorial de CADAM. Esa dinámica continuó durante el resto del año, dejando proyecciones de cierre 2025 superiores a años previos. (cadam.com.py)
El segmento SUV mostró una participación muy relevante en la demanda y los consumidores premiaron modelos con espacio y mayor equipamiento; las marcas japonesas y coreanas permanecen dominantes, aunque las marcas chinas vienen ganando cuota por su relación precio-equipamiento. Informes de prensa locales confirman el liderazgo de SUVs y el crecimiento por origen de marcas. (Automotores Paraguay)
Implicaciones para 2026: la presión competitiva por precio seguirá al alza. La capacidad de las concesionarias para ofrecer financiación competitiva y optimizar la conversión de leads será determinante.
2. Electromovilidad: crecimiento acelerado y ventaja energética
Paraguay registró en 2025 un incremento notable en la importación de vehículos electrificados y la discusión pasó rápidamente de la llegada de unidades a la necesidad de infraestructura y regulación. En varios meses de 2025 se observaron picos mensuales de importación de vehículos eléctricos, lo que consolidó la percepción de Paraguay como un mercado en rápido crecimiento para electrificados.
La fortaleza en este proceso proviene de una ventaja estructural: Itaipú y la matriz hidroeléctrica del país le dan acceso a energía limpia y barata, argumento clave para políticas y proyectos de movilidad eléctrica exhibidos públicamente durante eventos como Expo Paraguay 2025.
En paralelo, la ANDE ha comenzado a planificar la incorporación de cargadores de alto rendimiento para su flota institucional y proyecta licitaciones para infraestructura pública, lo que indica un avance institucional hacia la ampliación de puntos de carga en el país.
Lo que marcará 2026: la definición de la reglamentación técnica y la expansión coordinada de la red de carga. El foco pasará de importar unidades a garantizar una experiencia de uso fiable (estándares, interoperabilidad, seguridad de transacciones).
3. Producción local y autopartes: dinamismo exportador
El sector de autopartes continúa siendo uno de los motores exportadores del régimen de maquila paraguayo. Datos oficiales y reportes del sector muestran que las exportaciones de autopartes mantienen un peso significativo dentro del esquema maquila y superan cifras de años previos, lo que refuerza el rol de Paraguay como proveedor regional de componentes (arneses, cableados, asientos, etc.).
A su vez, proyectos de ensamblaje local avanzan: el Grupo Reimpex informó inversiones y planes para una planta de ensamble de vehículos utilitarios con producción orientada al mercado local y regional —incluyendo versiones eléctricas— lo que aporta un eslabón adicional en la integridad de la cadena de valor nacional.
El mercado de usados sigue siendo una pieza clave de la demanda, por su accesibilidad y opciones de financiación; se espera que mantenga su relevancia en 2026.
4. Riesgos y tareas pendientes para consolidar el crecimiento
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Regulación técnica y fiscal: la ausencia de reglas claras para la infraestructura de carga y para ciertos incentivos puede frenar inversiones privadas; por eso es clave avanzar en normativas técnicas y fiscales coherentes. (Varios actores públicos y privados han señalado la necesidad de regulación.)
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Infraestructura de carga: la ampliación de estaciones de recarga públicas y privadas, con estándares interoperables, es esencial para convertir la intención de compra en uso real. ANDE y otros actores ya han anunciado proyectos y licitaciones que apuntan en esa dirección.
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Competitividad en precios y cadena de suministro: el ingreso de productos chinos y la competencia regional exigirán mayor eficiencia operativa y una estrategia comercial más fina por parte de concesionarias y distribuidores.
Entonces, podríamos resumirlo así
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Las importaciones de vehículos en Paraguay crecieron en 2025 respecto a 2024, con un aumento acumulado del ~15% en el primer semestre según CADAM.
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La electromovilidad experimentó picos de importación y adopción en 2025; el país aprovecha su matriz hidroeléctrica para impulsar la transición.
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El sector de autopartes consolida su rol exportador y proyectos de ensamblaje local (Reimpex) avanzan con foco en el mercado regional.
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